En aquel caso, se trató igualmente de remodelar completamente un transbordador que operaba en el Mar Egeo para convertirlo en un crucero de pequeño formato, el “Lord of the Glens”, destinado al turismo en Escocia. Sus dimensiones son muy parecidas al “Lord of the Highlands”: 46 metros de eslora por 10 de manga, cuatro cubiertas y una capacidad para 54 pasajeros y 20 tripulantes. Además de esta primera y radical reconversión, OLIVER DESIGN se ocupó más recientemente de su rehabilitación y puesta al día, en el año 2015.
El “Lord of the Glens” ha proporcionado a Magna Carta una ruta turística única: la conexión entre Inverness, a orillas del Mar del Norte y considerada la capital de las Highlands, con la costa Oeste de Escocia y las islas Hébridas(Mull, Iona y Skye), atravesando el mítico Loch Ness. Dicha conexión es posible gracias a una histórica obra de ingeniería que está a punto de cumplir 200 años: el Caledonian Canal, que salva la lengua de tierra de apenas 30 kilómetros que separa dos mares en su parte más estrecha. Inaugurado en 1822, las pequeñas dimensiones de las 29 esclusas que permiten salvar las diferencias de nivel entre los tres grandes lagos que atraviesa el Canal y el mar -de hasta 32 metros de altura- solo permitían el paso de pequeñas embarcaciones privadas de recreo. Magna Carta ideó un “hotel flotante” ajustado a su tamaño, proporcionando una oferta turística exclusiva por las limitaciones en el número de pasajeros, apenas 50 en cada singladura.
Lo original de la propuesta y el escaso número de plazas convirtió al “Lord of the Glens” en un crucero muy exitoso, cuyas listas de espera obligaban a reservar plaza con hasta dos años de antelación sobre la fecha de la travesía. Lo que indujo al operador turístico a duplicar su capacidad con el “Lord of the Highglands”.
El proyecto de conversión –diseñado, dirigido y supervisado por OLIVER DESIGN en la modalidad llave en mano– ha supuesto un trabajo singular en el ámbito naval, especialmente en el segmento de buques de pasaje. Al tiempo que ha representado un doble desafío: por un lado, su complejidad técnica, que ha implicado entre otras cosas redimensionar el casco; y por otro, el cuidado acabado de interiores que exige una embarcación de recreo del más alto standard. Algo equiparable a lo que, en el sector de automoción, supondría convertir un autobús de transporte urbano en la más sofisticada y lujosa autocaravana.
Se da la circunstancia de que el nuevo crucero completará sus dos singladuras más largas y complicadas en el tránsito entre su primer destino y el que le espera en breve. Y es que el “Necdet Ali Yildirim”, tras siete años de servicio conectando dos islas del mar Egeo separadas por apenas ocho millas, tuvo que completar una travesía de 2.500 millas náuticas hasta recalar en Vigo para su remodelación. Y el ahora renombrado “Lord of the Highlands”deberá emprender un viaje de unas 1.300 millas hasta su nueva base en Inverness, desde donde completará trayectos nunca superiores a 200 millas náuticas en sus diferentes rutas.
Un casco más grande, una cubierta adicional y nuevos espacios interiores
Las características del nuevo “Lord of the Highlands” han requerido alargar la eslora en tres metros, y en uno la manga, respecto al casco de su antecesor, además de implementar un lastre adicional a la quilla para dotar a la embarcación de mayor estabilidad, teniendo en cuenta que se ha incorporado una cubierta adicional. Los sistemas de propulsión se han renovado a fondo, incluyendo dos nuevos generadores principales de 250 kW, cuadros eléctricos automatizados y nuevos equipos tanto de navegación como de rescate y salvamento. También se ha dotado al barco de una planta de tratamiento de aguas residuales y de un separador de agua de sentinas para evitar el vertido de aceites. Y se han instalado puertas correderas automáticas en los compartimentos estancos del casco.
Asimismo, ha sido preciso adaptar el buque -bajo bandera turca en origen- a las más rigurosas reglamentaciones navales vigentes en Europa. Y la redistribución de espacios interiores ha sido total: de las dos amplias salas originales, ocupadas en su práctica totalidad por asientos para 700 pasajeros, a 22 espléndidos camarotes, un amplio salón-bar y un restaurante. Además de los espacios para acomodar a la tripulación y los servicios de cocina y almacén, junto a la adaptación del puente de mando a las nuevas características del barco. Su nueva configuración es la de un navío de 45 metros de eslora por 10 de manga y 737 TRB (Toneladas de Registro Bruto).
La decoración interior y la dotación de servicios es otro de los elementos distintivos del nuevo “Lord of the Highlands”, con un diseño para los camarotes inspirado en la imagen tradicional de los trenes de lujo: recubrimientos a base de maderas nobles, tapicerías de alta calidad y línea clásica, junto con una cuidada elección de mobiliario, elementos de iluminación y complementos. Todos los camarotes disponen de aseo individual completo, y están dotados con aire acondicionado individualizado -adaptado a los rigores del clima escocés- y aislamiento térmico y acústico, además de conexión telefónica y equipo de televisión por satélite.
Los requerimientos de alta calidad de acomodación para el pasaje han constituido uno de los retos a la hora de diseñar y habilitar el nuevo “Lord of the Highlands”, de manera que los estándares de confort fueran compatibles con la estricta normativa de seguridad naval que exige la Organización Marítima Internacional (normas IMO). La utilización de paneles sándwich con relleno de lana de roca para compartimentar los diferentes espacios han permitido cumplir los requerimientos en materia de materiales ignífugos.
Distribución de espacios en las cuatro cubiertas
El nuevo “Lord of the Highlands” es un elegante crucero con cuatro cubiertas:
Las tres cubiertas destinadas al pasaje homenajean a la novela clásica de espionaje ambientada en Escocia “Los 39 escalones”, título llevado al cine por Alfred Hitchcock en 1935: la principal se llama John Buchan, como el autor del libro; la cubierta del puente es la Richard Hannay, como el protagonista de la trama; y la superior se denomina Tweedsmuir, como el título nobiliario otorgado por el rey Jorge V al autor de la novela.
Tareas de OLIVER DESIGN y de las empresas colaboradoras y subcontratadas
Además de las labores de diseño exterior, planeamiento arquitectónico de interiores y coordinación de todo el proyecto en la modalidad llave en mano, las tareas de habilitación a bordo del “Lord of the Highlands” han supuesto para OLIVER DESIGN en torno a 10.500 horas de trabajo, con picos de hasta 20 operarios trabajando simultáneamente en el barco. Simultáneamente, ha liderado a un selecto grupo de firmas especializadas en diversos campos, la mayor parte de ellas radicadas en la localidad de Vigo, lugar elegido para la reconversión del barco:
* Video(paso por las esclusas del “Lord of the Glens”)